Y me dí cuenta de lo triste que está siendo mi primer semana de vacaciones cuando me vi tirada en la cama, con la netbook al lado, riéndome como una tarada de los videos de la Loca de Mierda, mientras espero que alguien se acuerde de la semana de la dulzura y me regale, al menos, un caramelo Media Hora (diuj) o un sobrecito de edulcorante, en su defecto.
Aunque esos momentos parezcan depresivos, a veces los necesitamos. A mi me pasaba lo mismo, pero lo necesitaba, era un tiempo para mi.
ResponderEliminarTe amo corazón, no te olvides que desde el otro lado del océano tenes una amiga que siempre va a estar, en todas :)
(Hace mucho no aparecía por aca)