22 de enero de 2013

Mientras estoy en la colchoneta en la pelopincho cual morsa tomando sol en una piedra mirando el cielo pienso que tendríamos que inventar una máquina para guardar momentos. Entonces, en pleno junio cuando el frío me deprima, activo una dosis de verano y de sol energizante y todo va bien.
También, mientras estoy en plena búsqueda de lugar donde vivir a 45km de casa pienso y me convenzo de que cuando realmente deseas algo con todo tu cuerpo se cumple. Y eso está buenísimo. 
Llevamos menos de un mes de 2013 y la verdad que me está sorprendiendo. No todo es rosa pero digamos que estamos en un fucsia. Espero que la buena racha se mantenga por once meses más, al menos. 
Intento no preocuparme por cosas con nombre y apellido porque al fin y al cabo estoy consiguiendo una parte de lo que me propuse y no todo puede estar perfecto porque sino la vida es aburrida.
Por lo pronto planeo disfrutar el momento, disfrutar de mis amigos que extraño el resto del año, disfrutar mi último mes en casa (que miedo decirlo así) y dejar que fluya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deje su mensaje después del tono.